martes, 5 de mayo de 2015

Experiencia en el I.E.S. San Juan de Dios.

Pues para empezar con mi experiencia en el San Juan de Dios quería recalcar la buena compañía que he podido tener con los profesores. Gracias a que al final se convierten como un compañero más de instituto aunque cuando hay que poner orden se convierten en tus padres (o peor). Todos ellos con un buen carácter y siempre alegre, lo que hace más amenas las clases. Además, con la mayoría de ellos coges bastante confianza aunque sin pasarse.
En cuanto a las actividades extraescolares, pueden ser las mejores experiencias porque , en mi opinión, son la práctica de la teoría ya estudiada. En  actividades extraescolares hemos aprendido a convivir con nuestros compañeros en determinadas condiciones, a lavar nuestras ropa , a dormir fuera de casa y todo esto sin hablar de la parte educativa. Estoy bastante satisfecha por todas y cada unas de las actividades extraescolares que he podido realizar en el instituto, pues cada una de ellas ha sido una experiencia diferente e inigualable, puede que en su día no le diera tanta importancia, pero ahora puedo comprender todo aquello que nos puede enseñar. Por ejemplo, cuando fuimos a Roma pensaba que el inglés no tendría tanta importancia como nos decían nuestros profesores, pero al ver que todos los compañeros que se quedaban en la residencia e incluso los propios ciudadanos de Roma lo hablaban y se comunicaban en inglés me quedé bastante fascinada. O cuando te das cuenta que compartir habitación con tus amigas no es tan guay como parece.
Tengo que decir que en mi opinión, mis compañeros de clase son los mejores. Ya no sé si porque he estado con ellos seis años o porque es verdad lo que digo. Aunque no lo creáis, la persona que te acompaña los Lunes a primera en la clase de filosofía puede hacerte reír hasta en esas durisimas condiciones. He de recalcar que en estos seis años no he tenido una mejor convivencia con mis compañeros hasta ahora, excepto cuando hay que poner la fecha de algún examen. Hemos sabido dejar atrás algunas cosas malas y quedarnos con lo bueno. La verdad es que mis compañeros eran la razón de mi temor todos los años de repetir y es que no me imaginaba una semana sin ellos, el temor de perder la comunicación con ellos. Pues cuando una persona repite al final acaba saliendo de tu vida. Se podría decir que el instituto es tu vida social, y es que al fin y al cabo pasas 6 horas diarias dentro de él. Tener que pasar 5 días junto a ellos crea un vínculo especial que pocos saben valorar.
Recuerdo muy bien mi pesimismo al principio de todos los años que he pasado en el instituto, cada año me decía a mí misma "pfff 9 meses para el verano...". Ahora, no te voy a mentir, estoy deseando que llegue el verano pero por otra parte no quiero que llegue el momento de tener que despedirme de mis compañeros, bueno mis amigos.
Nunca he sido una persona de estudiar mucho, mis notas no eran muy altas, ni tampoco tenía interés en que lo fueran y no me arrepiento de esta decisión, pues he podido disfrutar tranquilamente de la ESO mientras que ahora, en bachillerato, estoy tirandome de los pelos para poder sacar un 8 en alguna asignatura. De este modo, estoy más relajada, pues la nota de la ESO ya no me cuenta para mucho.
Si tuviera que elegir alguna anécdota de proyecto elegiría el día que hice mi trabajo. En un principio piensas que el trabajo es un aburrimiento y que te va a costar un montón hacerlo, ya que tienes que buscar mucha información difícil. Lo que no entendí en su momento era el cómo nos iba a influir a nosotros el buscar esa información sin ayuda de nuestros padres. El trabajo está relacionado con nuestro futuro fuera de nuestra casa y la verdad es que nos ayuda. Pues el día que estaba buscando información sobre el Colegio Mayor San Juan Bosco, no encontraba quién gestionaba este Colegio Mayor. Vamos a ver, en su página principal nos informa sobre los Salesianos pero os voy a ser sincera no tenía ni idea de qué eran ni se explicaba muy bien. Así que llame al teléfono que ponía la página.En un principio estaba muerta de vergüenza, hasta ensayaba la frase que le iba a decir en un principio como le iba a explicar que soy una alumna de instituto, todo muy preparado como si fuera la exposición. A llamar nos lo coge un hombre, le explico que es para un trabajo y él me contesta " Yo no estoy aquí para atender a ningún niño chico que no vaya a inscribirse." . Yo ya alterada le pido por favor y le lanzo la pregunta rápidamente. Y su contestación no fue nada amable, dijo :" Los Salesianos,¿ no ves que es un Colegio católico?, a ver si os enseña más cosas en el instituto y no tenéis que molestar a personas ocupadas atendiendo a cosas importantes." Colgué, sin decir ni un adiós. Estuve mosqueada toda la tarde, cada minuto que pasaba se me ocurría otra frase que podría haberle dicho. Me sentí de varias maneras, como cuando te insultan por tu físico. Me sentí insultada,¿me había dicho inculta?. Dejé de darle vueltas y ya más tranquila comprendí que  me había olvidado de la vergüenza que sentía al principio y hasta pensaba que podía hacerlo otra vez sin timidez. Comprendí que era un paso hacia la madurez.
Al igual que el instituto es un paso a la madurez. Algunos duran más que otros en el instituto, a veces por flojera o por las ganas de ser siempre un niño. Ahora que el curso se está acabando como mi estancia en el instituto, siento como si en mi interior hubiera una lucha entra las ganas de salir y conocer nuevas cosas ( hacerse mayor) y las pena de dejar atrás tantos recuerdos vividos y compañeros ( ser siempre un Peter Pan). Pero lo tengo claro, no voy a estancarme en los recuerdos y en aquellas cosas ya vividas aunque sea difícil separarse de ellas como de mis compañeros. Tengo que seguir adelante, porque al fin y al cabo para eso he pasado seis años en mi instituto, San Juan de Dios.

instituto

Bueno recuerdo que la noche antes de ir al instituto no pude pegar ojo ya que me pensaba que venía una de las  experiencias más duras de mi vida, pero ahora que estoy a punto de acabarla me doy cuenta de que ha sido una de las experiencias mas bonitas de mi corta vida, en el instituto he tenido la oportunidad de hacerme muchísimo mejor amigo de lo que era antes de mis compañeros de colegio a parte de conocer a muchas otras personas como los paterneros. También me ha forjado mi propia personalidad.

En cuanto a lo de proyecto, tengo que contar como anécdota que en una de las fotografías semanales del primer trimestre decidí meterme en un campo a hurtadillas para hacer una foto y en el momento en que la hacia dos perros empezaron a correr tras de mi y yo me tuve que montar en un árbol y permanecer dos horas hasta que los perros decidieron irse. 

Mi paso por el IES San Juan de Dios

La cuenta atrás que empezó hace seis años está llegando a su fin. Y todo lo que hagamos ahora cuenta. Es un momento importante para definir nuestro futuro, o al menos eso nos han dicho.
Hay muchas personas que están deseando que termine este curso, aprobar selectividad y poder volar a la universidad. Pero realmente, lo pienso y me entra un vacío en el estomago. Se podría pensar que es miedo a lo desconocido, a esa nueva etapa en la que mamá y papá no están tan atentos ni cerca para recogerte cuando te caigas, pero no es eso. Ese vacío es pena porque sé que voy a añorar muchas cosas.
Ahora mismo tenemos entre 17 y 18 años. Si contamos que nos hemos pasado aquí, en el San Juan de Dios, seis años es mucho tiempo. Casi siempre se suelen contar los buenos momentos, que siempre quedarán como un bonito recuerdo de nuestra adolescencia. Pero el paso por el instituto no es de color de rosa. Aunque yo no puedo decir que haya estudiado mucho... Los cursos más difíciles para mi han sido tercero de eso y segundo de bachillerato (este último con una gran diferencia).
Pero me gustaría hacer hincapié en otro tema. La mayoría pensará que aquí solo nos hemos formados adquiriendo los conocimientos de las materias que hemos ido dando a lo largo de los cursos, pero se equivocan. Entramos siendo unos niños de 12 años, a los que Ximena nos recordaba día sí y día también que éramos unos pipiolos, que apenas conocíamos el significado de muchos aspectos de la vida. Ahora lo pienso y bendita la suerte que hemos tenido de tener unos profesores(la mayoría, pese a contadas excepciones) con tanta vocación y que tanto se han preocupado de nuestra educación. No me refiero a la preocupación de que nos aprendiéramos la lección o las notas que sacábamos en los exámenes, me refiero a la educación cívica, a ser mejores personas, a saber actuar bien, a demostrar que podemos lograr cosas. Ahora sabemos que el esfuerzo, aunque no siempre sea valorado lo suficiente, lleva una merecida recompensa. Me encanta que hayamos tenido profesores que no hayan parado de intentar hacernos personas más cultas, con más espíritu crítico. 
Este curso sobre todo nos está haciendo mucho daño (por lo menos a mi), y no es un daño malo es un daño bueno. Si tengo en cuenta edición de vídeo: ahora cada vez que veo una película/serie/corto/anuncio me fijo en los detalles, en como habría quedado mejor la escena, la luz debería de haber estado así o sería mejor este otro plano.... Si tengo en cuenta proyecto integrado: ahora me interesa mucho más la fotografía, de hecho cada vez que miro veo regla de los tres tercios, poca profundidad de campo, simetría... En cuanto a literatura, latín, lengua e historia: es gracioso porque salimos de dar una clase para meternos en otra en la que se menciona lo que anteriormente se ha explicado en la otra clase. Entonces respondes de forma correcta y quedas como lista (porque no todos tienen las mismas optativas), aunque lo sabes porque lo has dado hace apenas unos minutos... Y como otro ejemplo está historia del arte. Una de las asignaturas más bonitas que existen. He aprendido cientos de términos arquitectónicos, escultóricos y pictóricos. Ahora cuando veo una foto la comento como si fuese una obra de Miguel Ángel. Y no os podéis imaginar cuanto me arrepiento de no haber prestado atención en Roma a todas esas obras de arte que tuve la ocasión de ver.
Otra cosa que me gustaría mencionar es que este año me escogieron delegada del bachillerato de letras "en contra de mi voluntad". Al principio me fastidió mucho porque tenía que estar cada dos por tres en la sala de profesores cogiendo las llaves de la clase, acordándome de coger el parte o hablando con algún profesor que no conocía. Pero realmente ya no me importa. Es más, me alegro. Ahora voy por el instituto como Pedro por su casa. Este año, en parte gracias a eso y a que he participado en la organización de la gala de los trailers, he conocido mejor a nuestro querido jefe de estudios. Y me encanta. Diego no me ha dado clase nunca, pero haber tratado con él este año me ha servido para darme cuenta del cachito de pan como persona que es. A pesar de que siempre se esté metiendo conmigo aceptó hace unos días marcarse unos pasos de baile conmigo y otras compañeras más. Y eso está grabado. Y podéis dar por hecho que saldrá en el vídeo de la graduación.
Así que resumiendo no voy a decir que ha sido un camino fácil (aunque tampoco ha sido para tanto). Lo que sí voy a decir es que me encanta haber pasado estos años en el San Juan de Dios, con los compañeros y profesores que he tenido la suerte de conocer.


Mi paso por el instituto

Esta semana nos han mandado realizar un repaso por nuestro paso por el instituto.
Bueno, empezare diciendo que cuando termine primaria sentía miedo a lo desconocido, pero me ayudo bastante el saber que la mayoría de mis compañeros con los cuales he estado desde los 3 años estarán a mi lado, aunque con el paso de los años alguno se hayan quedado atrás.
Al principio sentía una mezcla entre temor e intriga por cómo sería, pero a la vez que han pasado los años que creí que iba a ser largo veo que de pronto a penas me quedan unas semanas para terminar.
En estos años he pasado nervios con los exámenes, muchas noches que apenas he dormido, pero también he pasado muchos buenos momentos, excursiones de las que no me voy a olvidar nunca, participando en tráiler y este año sobre todo haciendo fotografías como una loca para Proyecto Integrado durante el primer trimestre. La verdad es que he aprendido mucho.
Ya que me queda poco de curso, pienso que voy a echar de menos estar por este instituto y sobre todo a mis amigos.
Un buen momento con el que me rio mucho al recordarlo es hace apenas unos días, cuando en la gala de los trailers, mis amigas y yo pudimos sacarle un bailecito a nuestro jefe de estudios Diego Iguña. Y sobre todo mi viaje a Roma y Granada que han sido inolvidables, todos nos pusimos muy triste cuando la excursión se acababa y teníamos que preparar la maleta de nuevo para irnos. Pues la experiencia que hemos de llevado de estas excursiones son inigualables.
Tengo que reconocer que a mí en especial me ha costado mucho llegar hasta aquí. En algunos momentos pensaba que no sería capaz, pero soy muy constante y aunque no estoy segura de que alguna asignatura se me queda atrás, estoy contenta conmigo misma pues pienso que he hecho todo lo posible quitándome horas de sueño y salidas con mis amigos para conseguirlo.
Han sido 6 años de curso, de sufrimiento y alegría, pero al mirar hacia atrás, parece que fue ayer cuando todo empezó, voy a añorar muchas cosas e incluso a muchos profesores que aunque me hayan metido mucha caña los recordare con cariño y en el fondo los echare hasta de menos.

Experiencia en el instituto.

Mi paso por el instituto se ha caracterizado principalmente por momentos buenos, ya que he conocido a una gran cantidad de gente, he hecho amigos nuevos y he cogido más confianza con los que ya conocía, muchísimas actividades extra-escolares, excursiones (Roma, Granada), trabajos en grupos, bailes de fin de curso, y muchos momentos más que nunca se olvidarán.
Además de buenos momentos también ha habido una serie de malas rachas, destacando por ejemplo el que estamos pasando ahora en 2º de Bachillerato. Podría afirmar con certeza que es el curso más agobiante de todos, ya que tienes la presión de la selectividad además de 5 exámenes a la semana. 
Pero en estas malas rachas es cuando te das cuenta de que las personas que te rodean te apoyan a pesar de estar pasando por lo mismo (además de apoyarte, también hacen que te entren muchas ganas de fiesta al hablar constantemente de ellas). 
Pero generalizando podría decir que tengo más recuerdos buenos que malos. Tantos son los recuerdos buenos que tengo que me da una pena increíble el hecho de que éste sea el último curso que vayamos a estar todos juntos, a pesar de que vaya a conocer a mucha gente nueva en la etapa próxima de mi vida. 
Tengo muchos recuerdos de Roma, como el olor tan agradable a croissants que teníamos mis compañeras Marina, Laura y yo cada mañana al despertar, puesto que nuestra habitación de encontraba justo al lado de dónde se desayunaba.
Recuerdo también todos los sitios que visitamos, todos los monumentos y parques. A pesar de haberlo visitado anteriormente, fue una experiencia completamente diferente por el simple hecho de compartirlo con tus compañeros y amigos y no con tu familia.
Recuerdo que el tercer día que estuvimos allí, al volver de un sitio bastante alejado de la Residencia Candia (lugar donde nos alojábamos), resulta que nos "pilló un poco el toro" porque no estuvimos atentos al reloj; cuando nos dimos cuenta faltaban 10 minutos para que saliera el último metro, y estábamos a unos 20 minutos de la estación. Creo que no he corrido tanto en mi vida (y eso sin contar el dolor de pies que tenía tras haber estado andando toda la tarde).

Con respecto a la asignatura de proyecto, me gustaría comentar que me ha enseñado mucho sobre la fotografía (ahora procuro que la foto cumpla la regla de los tercios). Una anéctoda que quiero destacar es el día del concurso de la fotografía, en la que pasas a ser la que enseña en vez de ser enseñada. Eso me hizo comprender que realmente había aprendido muchísimo en la asignatura de proyecto integrado.









martes, 7 de abril de 2015

Una casa de locos

Xavier es un joven que desea ser escritor pero debido a la sociedad que le rodea decide(prácticamente le obligan) a estudiar economías ya que en su país es un salida laboral.
Xavier decide estudiar mediante un Erasmus en Barcelona, donde va a compartir residencia con personas de diferentes culturas. En este lugar se da cuenta de que todos son iguales provengan de donde provengan.

Al volver se da cuenta de que la vida que ha estado viviendo hasta ahora no le gusta y decide cambiarla por completo.


En mi opinión esta película nos enseña como nosotros mismos nos creemos que nuestra vida está marcada por las personas que nos rodean como amigos, familiares, vecinos, etc...
Pero esto no es así, esta película me ha enseñado que por mucho que mi madre o mi padre me obliguen a estudiar una carrera que a ellos le gusten, yo debo hacer lo que a mi me dicte el corazón , y si incluso mi corazón me dicta ser barrendero, pues en barrendero me convertiré por mucho que a mis padres no les guste ya que es decisión mía, es mi propia vida.
PD: Esta película  me ha convencido para intentar ir de Eramus.

Una casa de locos

La película que teníamos que ver durante la semana santa se llama “Una casa de los locos”.  Esta película trata de un muchacho que comienza a hacer un curso de Erasmus en Barcelona, y durante su estancia allí tiene una serie de problemas. En esta película nos cuenta lo que sucede cuando coges una beca Erasmus, en la que te vas a otro país en la que no conoces bien el idioma ni el sitio, conoces a gente de distintos países y por lo tanto con diferentes idiomas y con los que tienes que convivir. Al principio se hace un mundo, ya que tienes que encontrar un sitio donde vivir, te cuesta hablar con los demás porque no lo entiendes bien, etc… El protagonista, tras unos meses de mala racha consigue encontrar un piso con otros adolescentes de su misma edad, pero cada uno es de un país distinto y es difícil comunicarse con todos, pero finalmente acaba hablando con ellos y encariñándose.
Se supone que cuando se va de beca Erasmus es para estudiar y progresar en los cursos académicos, pero realmente lo que sucede es que te vas de fiesta, a conocer ambientes nuevos, lugares nuevos, ya que no tienes la supervisión de tus padres ni nadie quien te vigile, por lo que eres libre de hacer lo que quieras siempre que las consecuencias no sean muy graves; por lo cual pasan un año fuera de sus casas y país, subvencionado con el dinero público.

Lo peor de la beca Erasmus es el principio y el final, ya que al principio cuesta encaminar la vida, pero cuando se consigue tener casa y unos buenos compañeros de piso, al final cuesta mucho despedirse de ellos ya que con estos se han vivido muchas experiencias buenas y de las cuales ya eras un trozo de cada uno de ellos.